28 octubre 2013

Get Lucky

Empieza el segundo tiempo, vamos perdiendo otra vez, y Milton oye una voz que dice: "si les hacemos un golcito ahora, capaz ellos se asustan".



Es la voz de abuelo de Milton, que terminará subido al alambrado gritando "HIJOS NUESTROS, les ganamos SIEMPRE". No diremos aquí que abuelo de Milton no viene muy seguido a la cancha. Al rato estará diciendo: "el último marcador de punta que hizo dos goles en un clásico fue ese que habíamos traído de Buenos Aires que jugaba con calzas abajo del pantalón, en un All Boys Santa Rosa que se jugó en 1990 en la Spinetto cuando todavía no tenía boulevard". Papá de Milton tiene una vaga idea de ese jugador, cuyo apellido era algo así como Benvenuto, pero no recuerda muy bien. Sí que sabe que lo de Izaguirre fue HISTÓRICO.

|||

Se nos complicó llegar a Realicó por un problema con el Torino así que nos tomamos un TUS TUP pero llegamos tarde con los dos goles hechos y para nosotros el partido salió cero a cero. De ahí en más el partido fue parejo, ponele, pero eso nos dejaba obligados a ganarle a All Boys.

Y ahí fuimos a ver si eso pasaba el sábado. Papá de Milton recuerda: la otra vez que hubo partido antes de elecciones, en las PASO, le ganamos a Doblas un partido clave que nos dejó de vuelta en el campeonato. ¿Por qué ahora no puede pasar lo mismo?

***

Teniendo en cuenta lo que podíamos esperar, bocha de gente en el Mateo, incluso después de varias derrotas, demostrando que Santa Rosa funciona y está vivo.

En la cancha el partido empezó frío y bartoleado, sin quiebres de líneas.

Pero a los 26 del primer tiempo hay una pelota que subimos a cabecear, no la sacan y pasa lo que había pasado en el Turnes en primera rueda con Izaguirre entrando a un rebote y pegándole arriba. Esa vez fue palo y afuera, pero ahora el viento la corre un poco y la clava adentro. Es gol nuestro y una lotería que nos sacamos para ponernos arriba.

Aguantamos entonces, pensamos y hacemos cuentas, pero la carroza se le convierte en zapallo a la cenicienta en dos minutos. Hacen pim pam pum y se la dejan cortita a Baldissoni para que nos empate. Y en otra jugada pum pim pam, defensa superada, Izaguirre queda mal parado y manotea la pelota para evitar un gol casi hecho. Saffeni patea penal y nos dan vuelta el partido, sin despeinarse.

"Este es el momento clave", dice Milton. "Hay que aguantar hasta que termine el primer tiempo sin que nos hagan un gol y sin que nos echen a nadie". "Pero no creo que lo logremos", piensa. Pero sí, el albo llega con once jugadores y perdiendo dos a uno al entretiempo, y Milton piensa que tal vez de alguna forma se pueda llegar a un empate injusto, porque dentro de la justicia All Boys le había bastado jugar cinco minutos para meternos dos goles.

***

El gol que todo cambió fue esa subida de Izaguirre, que nadie tenía en el radar, así que lo dejaron medio abierto. El vasco vio el hueco y pateo, punto, como dice el manual de Milton. Nada de prolongar la jugadita, con pase al costado. Si hay tiro se patea, muchas no van a entrar, pero nadie nunca metió un gol sin haber pateado.

El gol impresiona y con eso Santa Rosa encuentra el pote de autoestima que se le había perdido en Villa Iris y se lo embadurna en el lomo. Empoderado, nuestros chicos patean un centro chotón y medio frontal, y con Oliván yendo a rechazar Lucas Del Río salta diciendo "por el Poder de Greyskull" y le saca una cabeza a todos para peinarla al fondo. Tío Pumba está tan mal acostumbrado a que algo malo nos pase que no lo festeja pensando que algo ilegal tiene que haber hecho Lucas y que el árbitro lo va a anular.

Pero no, Santa Rosa ha metido ahora su tercer gol y el partido da otra voltereta en el aire y queda del lado nuestro.

¿Lo agarramos, o lo soltamos?

***

Y Santa Rosa lo agarró. Dando ventajas de material porque Wendy se quedó afuera, traumatizados y tirándose muy atrás por ratos, pero atentísimos y solidarios y CON GANAS, fue borrando de la cancha a All Boys. No pudieron rehacer los circuitos y sólo les quedó ir arriba un par de veces a cabecear, no se regalaron foules tontos y se trató de manejar bien la pelota, incluso generando tres chances claras de meterles lo que hubiera sido un mazazo para golearlos (y qué pena que no se pudo, en serio).

Santa Rosa no sólo sorprendió al ganarle a un equipo que hoy por hoy es superior, sino que además sorprendió porque al final del balance es claro que ese fue el resultado que el partido mereció tener. 

Lo que es un mérito bárbaro para todos.

***

En un punto, está claro que este era el partido más importante aún cuando nos quedemos afuera en la fase de grupos del Provincial. Nos sacamos una mochila y es el partido del año, todo está dado para que vayamos tranquilo a Pico sabiendo que es difícil (muy) ganar ahí pero ahora vamos sabiendo que podemos hacer goles de jugada.

En una de esas, capaz ese no fue nuestro último partido del año en el Mateo.

Igual si fuera, la tapa del domingo es nuestra y no nos la saca nadie.

11 octubre 2013

We´ve come too far to give up who we are

////

A las nueve y media de la noche, después de un rato callados luego de que Ferro nos metiera el tercero, Papá de Milton dice: "Bueno, ponele que esto es así, pero es acá donde quisimos estar, prefiero estar mil veces perdiendo esto, en la zona más difícil, a achancharnos jugando la Copa Presidentes. Es acá donde queríamos estar. A mí me gusta acá. Hemos llegado demasiado lejos para rendirnos ahora".



***

Mientras Milton espera deprimido que nos den salida, Tio Pumba trata de raspar el fondo de la olla con un pancito para sacar el tuco del optimismo en el medio de la noche negra.

Dice: "Ojo que no nos podemos quejar. Hicimos un solo gol, medio de casualidad, y nos hicieron seis en tres partidos, y con todo eso sacamos en limpio tres puntos y estamos en carrera".

El balance de Tío Pumba es correcto y Milton ha pensado en eso desde el principio. ¿Cuántos puntos necesitamos para clasificar como mejor tercero? Con nueve, seguro alcanza, incluso se puede entrar con siete u ocho. Y la ventaja de estar en una zona difícil es que a estos equipos no te los vas a cruzar en las eliminatorias. Claro que la desventaja es que es difícil sacar nueve puntos en seis partidos, lo que es nuestra meta.

Al nivel que estamos y que están los demás lo que tenemos que conseguir es entrar en la etapa de cruces como sea. Nos comimos dos derrotas al hilo, pero en el partido que jugamos frescos ganamos.

El partido de ayer fue un poco la pelea de Canelo con Mayweather. Nos pegaron al principio, al medio y al final, de una forma no agobiante pero sí que pareja. Ellos jugaron muy bien, con la ventaja de haber salido ganando desde el vestuario. No siempre se tiene la suerte que tuvimos en el primer partido: si lo piensan, el otro Ferro nos generó más jugadas que este.

***

Claro que con optimismo y fe no alcanza, hay que ajustar tuercas. Un detalle menor es tratar de terminar los partidos con once, porque a este nivel dar un jugador de ventaja complica demasiado las cosas, y no tenemos un equipo tan largo para ir cubriendo bajas.

Algo más importante: a veces vemos el equipo parado como si fuera un metegol: los delanteros no bajan mucho, los mediocampistas no suben, los defensores quedan en línea en el fondo, la pelota pasa de línea a línea en vertical pero nunca hay cambios de frente ni tiramos diagonales. Esto fue muy claro en el segundo tiempo. Es claro además que hay que tener en cuenta que esto puede no ser culpa de los que no dan pases, sino de los que no hacen lo suficiente para mostrarse libres y mover a los rivales.

Y necesitamos que haya más compromiso con el equipo. Si subiste y tenés la pelota dominada, encará el arco derecho, no busques a Wendy o a Lucas para darle pase y volver a tu puesto. Porque eso hasta le complica la vida a Wendy y a Lucas. También es importante buscar pases un toque más largos, porque si no el equipo avanza pero no desequilibra porque todos reciben marcados.

**

Necesitamos volver a ganarle a Ferro de Alvear y enderezamos el barco. A partir de ahora nuestra lucha principal es ganarle al último, salir terceros y ver si se puede entrar. Todo el éxito para All Boys, que gane la zona con doce puntos y después quede eleminado en cuartos.

Un rato después, tipo doce, nos escribe el primo Winston desde Pittsburgh, el que escribió la crónica del partido con Campos de Acha, que escuchó el partido por internet en la noventa punto uno, y pregunta si es verdad que entendió que perdimos, le decimos que si, pero nos dice que vamos a hacer un comeback en Alvéar (lo dice asi con el acento en la e), que el va venir a verlo, y que we´ve come too far to give up who we are.

Abrazos,

M / PPM / TP

07 octubre 2013

Pero veamos lo que se puede ver bien


Nos zurció All Boys, dato siempre meritorio para un club que juega de visitante en su propia cancha, pero algo que es esperable en cualquier circunstancia si miramos equipo por equipo, y que es menos doloroso que pase ahora que más adelante en el Torneo.




Milton no tiene tiempo ni ganas para una crónica más larga así que enfoquémonos en lo que importa:

- Se jugó mejor que con Ferro de Alvear, que con menos que eso nos metió muchas más chances de gol.

- Todo el partido estuvimos iguales, o a tiro del empate, mas allá del resultado final.

- Está bien la idea de retrasar a Abrigo. Tal vez no para todo el partido porque es mucho sacrificio el ida y vuelta, pero funcionó bien al principio del primer tiempo.

- Se pagó un poco el precio de no tener la semana entera de recuperación que tuvo All Boys, y las bajas y los que llegaron averiados. Por eso fue importante haber ganado el miércoles, porque eso al menos sirvió para algo.

- Si la de Izaguirre entraba y empatábamos al toque, era otra historia.

////

Recibimos ahora al otro Ferro, y tenemos que ganarle en turno noche:  el partido se juega el jueves 10 de octubre desde las 20.00 hs. 

Esperemos que sea una linda noche en todos los sentidos y sigamos bancando este proyecto.

Abrazos,

Milton

03 octubre 2013

Un día de trabajo

<3

Después de la pretemporada en Ezeiza, después de la postergación de lluvia del Domingo pasado, un día volvimos al Provincial. Papá de Milton ha debido ir al partido a la salida de la oficina así que entra al Mateo Calderón de saco y corbata. Dado que hemos ganado, Milton lo obligará a ir así a todo el Provincial.

////

Recibimiento festivo al albo antes de que nos cagaran bien a baile. "Querían Provincial, esto es el Provincial", dice Tío Pumba. Hay que adaptarse o morir. Ahí hay una nota de preocupación, porque fácil pudimos estar tres goles abajo antes de los veinticinco minutos. Entre alguna que erraron, dos o tres que tapó Urigüen monumental y una que cuchareó Fabricio arando cuando era gol hecho Ferro de Alvear nos mandaba a la lona con cada piña que nos pegaba y nos pegó todo lo que quiso. Pero: no noqueó.

Lo mejor que nos podía pasar era que nos fuéramos al primer tiempo empatados y ver qué onda el segundo tiempo. Pero pasó algo mejor que eso: centro de Domínguez, Ferro de Alvear hace la coreo del choque aéreo entre compañeros y la pelota le cae vendida a Marito Ibarbangoitía que estaba donde había que estar para dar el pase a la red y Ferro LTA.

El Provincial es un Torneo donde hay que saber jugar, y hay que saber aguantar. Ayer el libreto nos marcaba eso. El albo salió mucho mejor parado en el segundo tiempo, y aprovechó la confusión y la depresión de Ferro. Tuvieron una que pasó cerca a los dos minutos y un poco se desmoralizaron, pensando: no la metemos más. Pero junto a eso el Albo recuperó patrullaje en el medio y ganó margen de maniobra arriba para tener más aire. Marito se tiene que ir golpeado, y es retirado con honores de goleador. Después una avivada de Wendy nos pudo dar el segundo que hubiera resuelto las cosas. Ferro movió el banco pero no había muchas cosas que cambiaran la ecuación del partido ahí parece.

Nuestro libreto vuelve a cambiar un poco a los 30, cuando un manotazo de trámite de Nacho Díaz es interpretado como codazo por el juez que le muestra la roja. Adaptamos acortando el equipo y Tío Pumba dice: así vamos a estar mejor, la diferencia no se va a notar. Y no se nota. Con mucho oficio y buena respuesta física el equipo aguanta y sigue movilizado, Ferro pelotea fastidiado.

El lío se nos armó con la expulsión de Fabricio, que mete un foul raspado y es sancionado con una roja muy dudosa en el juego que se estaba jugando. A la mierda, dice Milton. Dos menos es mucho menos. Ferro ahí tiene un corner y un avance y nosotros hacemos tiempo. Si lo expulsó no va a adicionar micho, piensa Milton, pero el juez pretende recuperar CUATRO, y el malpensado de Tío Pumba dice: el hijo de puta este va a terminar haciendo seis y se nos va a complicar. Pero no, el juez cumple su palabra como un caballero y da nomás cuatro, dos de los cuales los hemos pasado con posesión nuestra y demoras estratégicas, así que jodiendo jodiendo ganamos nomás el partido con nueve jugadores.

El triunfo es un triunfazo. Pedorro uno a cero, pero tres puntos y punta de la zona. Tenemos dos o tres bajas para el partidito del domingo, claro. Zafamos de una golpiza en el primer tiempo y del trauma que hubiera sigo ahogarnos tan cerca de la orilla si nos empataban al final. Con esto el equipo gana en seguridad y aplomo pero queda mucho. Pero es así: el más largo de los viajes empieza siempre con el primer paso.

Por empezar, ya en horitas nomás estamos jugándole a All Boys otra vez en su casa. Es el domingo a las 15.30 hs., el único clásico que vale la pena de ese día más allá del otro partidito de nuñez que es de poca relevancia y que va después. Allá iremos todos, Milton, Tío Pumba y Papá de Milton de saco y corbata que deberá mantener mientras sigamos siendo punteros.

Abrazos,

- Milton