24 julio 2011

Dejame ver que el sol vuelve a brillar

Como siempre, en el último partido del año nos acompañan mamá de Milton y Tía de Milton.

Pero como nunca se nos adelantó la fecha y se nos adelantó el final del año.

Así que somos cinco en el Torino azul. Primero Tío Pumba pone un disco de esos de Pink Floyd, y vamos medio en silencio. Durante la semana pensamos en llevar una bandera que dijera "Maldita Liga - Maldita dirigencia" por no pensar algo interesante para la segunda mitad del año en el primer caso, y por no jugar lo que había en el segundo, un error del club que nos deja en la banquina hasta 2012. Pero bueno, al final no lo hicimos.

Tía Irina, parloteando con Mamá de Milton desde atrás, dice: "sacá a ese depresivo". Ordena poner un disco de Marcela Morelo. Hay un gran ruido como de quena, que empieza a sonar. Enseguida estamos todos cantando. Tío Pumba se emociona cuando llega la parte que dice "no me acostumbro y tengo que seguir". Así entramos al Estadio de Sarmiento, cuando la señora de la puerta nos para y nos dice: "Veinte pesos cada uno, cinco el auto".
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Bueno, y a propósito habíamos ido más temprano a la cancha, a ver a estos chicos. Cuando llegamos Santa Rosa todavía está ganando dos a uno. Germinal no responde pero nuestra atención está en otra cancha. Milton no recuerda muy bien qué pasó primero, si la noticia de que All Boys no le había podido ganar a Belgrano o el gran gol, tomándose todo el tiempo del mundo, de Tachuela García para poner el tres a uno y liquidar el partido. Increíble remontada en el campeonato de los chicos, que arrancaron jugando mal, que los cagó la liga dándoles por perdido un partido injustamente por el tema del médico, que iban cinco puntos atrás de All Boys faltando dos fechas, y que así y todo quedaron primeros otra vez.

Milton piensa que los chicos se merecen la camiseta y el pantalón, por supuesto, pero cuando salgan campeones. Para eso  hay que esperar a los de la zona Sur que si no los apuran van a estar jugando hasta octubre, pero bueno, la final será esa. Pero se merecen un gran abrazo y es una caricia de la fortuna en este año donde casi todo nos vino de culo. Y sí, All Boys, tekerematá.

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Después de eso se juega el partido de primera. Relajado pero no malo, lo que vimos fue algo mucho mejor que el bodrio que nos cuentan de la Spinetto. Santa Rosa tiene como cuatro chances claras, que no entran del todo. Domina bien el medio con un gran partido de Fabri Perez de cinco (!). Pero nos tiran un corner choto y van y cabecean y es gol, van 31 del PT y jodeme que otra vez vamos perdiendo, dice Milton. La concha de su madre, no podemos permitir que encima nos gane Germinal descendido. Pero el equipo consigue empatar, le hacen un penalazo a Coqui que nadie protesta y va un jugador nuestro y lo patea bien, y es gol. Ese jugador es Calvente, y este será recordado como el primer gol de Calvente en primera, vieron que teníamos razón el año pasado cuando lo bancábamos.

Restablecido el orden Santa Rosa hizo alguna movida de billar pero no demasiado cerca, aunque en una de esas a Brian Cornejo le quedó una pelota que le pintó patear al arco desde el vértice del área grande. No era un gran tiro, pero fue medio haciendo patito y el arquero semitapado no la vio hasta que la tuvo demasiado cerca y se lo comió. Mirá en qué fecha vienen a salirnos las cosas. Dos a uno, faltando poquito para que terminara el primer tiempo.

En el entretiempo comemos manzanas y Milton se da cuenta que su tocayo está en el banco. Grita entonces: "ponelo a Milton, la puta que te parió". Si lo puso en el banco lo va a poner, seguro, dice Tío Pumba.

Rara formación del albo. Milton piensa que si hubiera hecho el excel este año se hubiera vuelto pelotudo, terminamos jugando con treinta jugadores diferentes. Hasta Andrágñez jugó, la primera fecha. Muy raro, las suspensiones, las lesiones y las licencias que se fueron tomando no nos dejó hacer "el equipo de memoria" y eso siempre te pasa factura. Por otro lado es un campeonato donde tuvieron muchos y buenos minutos muchos chicos que en algún momento había que ponerlos.

Pero la sensación de melancolía se va cuando empieza el segundo tiempo y hay una tormenta de fútbol, breve pero tormenta al fin. Jugada hilvanada com mucho despliegue y movimiento sin pelota para que le llegue a Dani Sandoval, que iba pa frente como si fuera Dani Alves, y fulminó al arquero de Germinal para el tres a uno, cuando iban 5 minutos. Ahí nos pintó el bajón, el equipo se apargó e hinchando las pelotas Julito Zabala consiguió que nos cobraran un penal y lo metió; iban quince minutos. Y entonces entró Milton, finalmente, un rayo de electricidad que se comió toda la franja izquierda y lo recagaron a patadas. Santa Rosa volvió a jugar bien y recuperó el dominio. Che, muy bien Milton en serio, Milton desde acá se pone contento por lo bien que hace quedar el nombre.

Y eso fue todo amigos. Lindo partido, si lo ves con ganas de verlo así. Los chicos saludan, los despedimos con bocinas y nos vamos escuchando Marcela Morelo en el Torino, a casa de Tío Pumba, a tomar mate y comer tortas fritas. Está bien, no nos clasificamos, pero no estamos tristes. Este puede seguir siendo un gran año.

Abrazos,

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Germinal 1 - Santa Rosa 3. (Goles de ellos Matías Pérez (PT) y Julio Zabala (ST). Nuestros: Diego Calvente ( y Brian Cornejo (PT) Daniel Sandoval (ST). El partido se jugó en la cancha de Sarmiento, donde Germinal es local. Había 53 hinchas de ellos y 74 nuestros, bastante bien dentro de todo. Nosotros jugamos con camisetas negras. Hubo solcito y la temperatura llegó a los 21 grados en un momento. En la reserva, ya lo dijimos Santa Rosa ganó 3 a 1 y se consagró campeón.

Le robamos a www.auntoque.com la lista que dejamos aquí como recuerdo: Michael Gauthers, Ivo Weigel (arqueros); Juan Colazo, Martín Sicca, Jesús Loustanau, José Espinal, Franco Acosta, Kevin Acosta, Franco Stempelet, Joaquín Erburu (defensores); Jonathan Barabschi, Angel Gonzalez, Lucas García, Diego Lezcano, Martín Pintos, Daniel Sandoval, Brian Alvarez, Franco Paez Ignacio Díaz, Enzo Dettoni (volantes); Diego Acosta, Juan Pippia, Sebastián Fernández, Luciano Mollecker, y Milton Fernández (delanteros). El DT fue Santiago Alou y el cuerpo técnico se completó con Mario Abaca (ayudante) y Néstor Torres (PF).

Abrazos a todos, y la vida continúa.

18 julio 2011

La nieve




El viernes a la noche Milton ha oído la posibilidad concreta de que el domingo nieve. El sábado a la noche ha soñado con un Mateo Calderón totalmente blanco, con Simón Villegas que pasa una palita para que se vean las lineas del fondo, con una pelota naranja para jugarlo.

Y piensa: nosotros tenemos que ganar ese partido, es el partido de nuestras vidas, van a pasar quinientos años y nos vamos a estar acordando del clásico de la pelota naranja.

Pero el Domingo a la mañana Milton se despierta y ve que no hay nieve.

Entonces decide que el clásico este, sin nada en juego especial, será, al final, uno más.

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El partido: mucho frío, primero, heroico abrazo para todos los que estuvieron en la cancha. Gente convencida y bien predispuesta, no arlequineros de la selección que no se bancan una eliminación de la irrelevante Copa América.

En el primer tiempo Santa Rosa arranca mejor, o tal vez sea más cierto decir que All Boys no da pie con bola. Hay dominio nuestro, no abrumador, pero si progresivo, primero revoloteamos por afuera, después entramos al área grande y ya después terminamos entrando al área chica con pelota y todo. Pero gol no hubo.

En cambio ellos sí tuvieron ahora el gol que no tuvieron, digamos por decir algo, en septiembre de la año pasado, cuando capaz lo necesitaban. Ha caído una pelota en el área y Leones se ha movido bien allí, la encuentra, la acomoda y se la lleva. Un segundo después, la pelota entra en el arco de la Civit. Un gol razonablemente bueno, dice Papá de Milton, que parece que se tomó un camión de Alplax.

En el entretiempo todo el Estadio se mete en el buffet. Es que hay viento, justo, y encima el viento soplaba del lado de la hinchada de All Boys, así que no si imaginaban el frío que venía. Ahí nos sirven tres cafés que nos salvan de la muerte por congelamiento. Tío Pumba se ha llevado también una petaca de ginebra que comparte con Papá de Milton, con Milton no porque es chiquito y no bebe alcohol.

El partido se rompió al principio del segundo tiempo. Una jugada que parece demasiado buena para ser cierta dejó a Saffeni solo frente al arco. Para nosotros había de todo, el gol había  que anularlo por empujones, por offside, por injusticia. La verdad es que fue un gol legal, del que no tenemos mucho para decir. Sí estuvo mal la expulsión de Lucas, era una plancha para amarilla pero no fue un superpatadón para roja. El árbitro se dejó influenciar por el grito karateka de Lucas Vassallo, o sea, por efectos especiales. Pero eso que pasó un ratito después dejándonos con uno menos nos dejó pensando que la cosa venía para goleada en contra. ¡No podemos permitirlo!, decía Tío Pumba, que preguntaba donde estaba la llave del portón porque quería entrar con el torino Azul al campo de juego.

Ahora bien, fíjense, estábamos jugando con uno menos, fuera de todo en la tabla, con All Boys en estado de gracia, y así y todo tuvimos carácter para intentar darlo vuelta, y pudimos empatar.

Aprovechando una patriada de Coqui que se cruzó medio campo con pelota hasta que le hicieron foul, Gaby Sayago hace un gol muy inteligente que nadie pudo creer, el arquero de All Boys la dejó meterse al primer palo como si fuera tiro libre indirecto. El bobo partido del primer tiempo se puso bueno y todos estaban medio muertos de cansancio y de frío, y empezó un tome y traiga bastante aceptable para las expectativas que manejamos. Tuvimos una de Baldissoni casi mano a mano para empatar, zafamos de una increíble donde Saffeni se tildó frente a Weigel solo, tuvimos otra apilada de Gaby Sayago tirando un centro bajo para la entrada de Ariel Abrigo que estaba en la tribuna, pero que si hubiera estado en la cancha la metía. Y bueno, ya perdido por perdido All Boys se inspira y nos mete un toque en contra que manejan muy inteligente, está Morettini sin que Francia lo marque, más vale, toca para el tres uno y listo calisto.

Ya va siendo hora de hacer un resumen, pero evidentemente –dice Tío Pumba, hincha de River- este no es nuestro año. Pero en este año ya vemos la semilla de próximos campeonatos, nada nos trauma, Dios no se muda, el pasto sigue creciendo, en las buenas, y en las malas mucho más.

Ahora está nublado, mañana, dice, Milton, mañana sale el sol.

 Abrazos.

Santa Rosa 1 – All Boys 2. Goles de ellos, Nazir Leones (PT) Saffeni y Morettini (ST), El nuestro, Gabriel Sayago. Se jugó en el Estadio “Mateo Calderón”.  Había 120 hinchas de All Boys y 176 hinchas de Santa Rosa. La temperatura era de 9 grados, nublado. En la reserva: All Boys iba ganando y con eso podía dar una vuelta olímpica en nuestra cancha, pero amargamente para ellos eso no sucedió y el partido terminó 3-1. ¡Felicitaciones a los chicos!

Pronóstico de campeón de Milton para 2012: All Boys. Tiene un equipo bien plantado, mejor que el de Belgrano y los otros, y ni siquiera necesitó jugar bien para ganarnos. Este año será para ustedes.

11 julio 2011

Aja

Bueno, tristeza general, digamos dos o tres cosas sobre el partido.

Jugamos -otra vez- bastante bien, y tampoco ganamos.

Es raro todo.

El equipo en la segunda rueda jugó mejor que en la primera, y por mil razones pero sobre todo por mala suerte (árbitros que cobran cosas que no son, goles que nos perdemos, rivales que nos hacen -ayer otra vez- golazos insólitos de esos que hay uno por campeonato) pasa que no podemos ganar, y esto es así, empate tras empate fueron martillándonos todos los clavos del ataúd y ayer nos cayó la losa.

Una de las cosas raras, en este contexto, es que no sabemos cómo ataja Ivo Weigel. No le patearon ninguna los de Che Guevara. Ayer descolgó bien tres centros. Sólo le llegaron dos veces, una jugada en el primer tiempo, tirrrible, que pasó cerca del palo, y en la que no tenía nada que hacer, y la del empate en el segundo, que fue un gol genial, imprevisible e inevitable como canta Shakira para cualquiera, un gol de David Villa que hizo "Mario Oviedo" y que no volverá hacer nunca más en su putísima vida.

Así fueron las cosas. Encima, se va afuera Toto por lesión y eso desenchufó y desmotivó al equipo, que no pudo aprovechar bien la ventaja de uno más. Y Anguil se la bancó, digámoslo también, haciendo su (correcto) negocio de equipo chico pero honrado.

Reflexión al voleo. Es lógico que SIEMPRE se putea al diez rival, al habilidoso, en fin, ya todos los chicos desde que son chicos tienen un callo que los hace oír eso como ruido de fondo. Pero es de muy pelotudos hacer eso. Acordémonos de no ser tan miserables como los resentidos (¿de qué? ¿por qué?) que en cada minúsculo y remoto pueblo han consagrado todo un domingo de su vida a putear a Toto que es más bueno que Lassie. Tío Pumba piensa que esos hinchas son en verdad, también, unas pobres almas que no tienen alimento espiritual de calidad ni capacidad de sentir amor y cariño, y también, por qué no decirlo, unos furiosos hijos de remil puta que nunca saldrán del pozo ciego de su frustración y pajamental y a los que habría que construirle una cloaca mental a través de la directa lobotomía.

Nos olvidamos del partido: el equipo había movido bien, con triangulaciones y dominio general muy neto en la primera mitad del primer tiempo, esto avalado por el gol de Baldissoni, tiro desde afuera del área. Anguil empareja luego, generó un susto y dos tiros libres: eso fue todo. En el segundo tiempo no pudimos hacer pie, nos comimos ese gol del empate y se salió a remar de vuelta ya con todo el dominio posicional y de balón hasta el final. Santa Rosa fue más, pero no hubo caso.


Es así la vida. No todos los años vamos a salir campeones y por eso se festeja cuando salimos. De todas manera lo que nos pasa hoy demuestra el potencial del equipo: para que no clasificar tienen que ocurrir seis o siete cosas que rara vez se dan juntas. Tío Pumba piensa que si íbamos a quedar fuera de conversación, era mejor que pase ahora y no en un mano a mano con All Boys ni estando como unos pelotudos escuchando la radio a ver si campos le ganaba a doblas en la última fecha.

Este equipo y plantel y cuerpo técnico hicieron una pequeña hazaña el año pasado al ganar un campeonato jugando por encima de lo que podían, y tienen nuestro crédito.

Ahora hay que ver que hacemos hasta diciembre, y el nombre del juego es "COPA". Copa Argentina, tal vez (Papá de Milton dice que tenemos que jugarla a ver qué pasa), Copa Presidentes. Milton cree que hay que seguir el modelo de Belgrano el año pasado, de jugar la Copa Presidentes con una base de pibes que se lo merecen y tienen que tener rodaje.

Pensando eso, Milton entiende que siempre hay un mañana, que el pasto sigue creciendo, mira su llavero, su gorra, y su banderín del Club, sabe que mañana vuelve a los entrenamientos, y se le va la tristeza y siente inmediatamente ALEGRIA.

En fin, esto sigue y la pelota no se mancha. El domingo hay partido, en Calderón Stadium, contra All Boys, tanto tiempo estuvimos sin clásico que ahora aunque sea casi amistoso hay que aprovecharlo.

Como siempre, hoy también, abrazos.

04 julio 2011

Capítulo 13: "I Crónicas"

"Conchitumá, este no es nuestro año, parece", dice Papá de Milton cuando al salir para el Mateo en el Torino azul recibe un mail en el blacberri que le dice que hemos quedado eliminados por diferencia de gol de la fase de grupos del Toreno Virtual Intercontinental Majestic del Fifa 2011. Estamos mal, pero acostumbrados.

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Vamos igualmente con mucha alegría a la cancha, si señor. El equipo empieza ancho, la pelota se mueve por arriba y por abajo, pero no demasiado cerca del arco. El Che Guevara jugó bien, prolijamente, sin fules, sin regalar pelota, con algun avance incluso inquietante, de hecho la más peligrosa del primer tiempo fue de ellos, un mano a mano del gran jugador Emiliano Díaz, que salvó Luquitas Delgado. Que en esa jugada se lesionó, y un rato después iba a hacer su debut en el arco Ivo Weigel. Que no sabemos como atajó, porque Che Guevara no llegó nunca más ni volvió a patear al arco.

El primer tiempo nos incomoda, el entretiempo se hace largo. Papá de Milton y Tío Pumba hacen cada tanto un zapateo flogger del frío que tienen. El equipo no está jugando mal, jugará mejor, creemos.

Y en el segundo tiempo se juega mejor. Hasta Diego Calvente pateó al arco. Abastecidos por un enorme partido de Ariel Abrigo llegamos un número de veces suficiente para generar un gol. Travesaño, offsides finos, atajadas de Lobatito, y alguna definición exigida sin suerte se conjugaron para que la pelota no cupiera nunca entre los tres palos. El tiempo nos iba acogotando de a poco y aunque cada vez hacía más frío, cada vez estábamos más calientes.

En fin, lo que vieron fue lo que hay. Salud al Che Guevara y para nosotros agua y ajo.

Santa Rosa 0 - Che Guevara 0. Había 60 hinchas de Santa Rosa y 214 de Macachín. La temperatura era de 11 ºC con solcito. A la sombra, ST de 10 ºC bajo cero. Santa Rosa jugó con las remeras negras que nos gustan mucho. Para la historia quedará que este fue el partido en que debuta en primera Juan Pippia, gran valor observado por Milton desde que jugaba con el número 15 en Deportivo Caldén.

La parte de la tabla que nos interesa es la que dice: 4) Independiente, 21; 5) Campos de Acha, 18; 6) Anguilense, 17;7) Santa Rosa, 16. 

El problema es Independiente, que si saca cuatro puntos se nos hace inalcanzable. Le quedan (solo) dos partidos, le toca jugar con Germinal en la próxima y con Campos en la última. Esto significa que estamos en el horno con el timer puesto, pero si ganamos los próximos dos partidos tenemos que llegar a la última fecha con alguna chance, aunque no dependa todo de nosotros.

Si no, no pasa nada, ya nos anotamos en la Copa Argentina y vamos a terminar volviendo a jugar torneos de AFA, técnicamente, esta vez con un técnico que queremos, el gran Condorito.

El domingo que viene, nosotros a Anguil, con alegría, sí señor. Por cábala vamos a decir esto: nuestro objetivo será buscar un empate.

Abrazos.